domingo, 6 de abril de 2008

Hoy conocí a alguien

Y ocurre casi todos los días, por mucho y por poco, bajo la nube gris de algún golpe bajo o desafortunadamente durante algunas madrugadas que uno apenas recuerda. No es tanto una queja como lo es una inquietud. Conozco y conocemos personas con una frecuencia alertante. Debería ser más mencionado.

La gente se repite una y otra vez. Llevan las cabezas ocupadas aún siendo calvos. Escuchan mientras se escuchan, sienten todo cuanto sea menos conveniente. Y así son felices. Los ves, no los ves. Ahora sí.

Ahora no.

No hay comentarios.: