maría
maría me pagaba la merienda todos los días desde primer grado y me veía guardar el sandwich que no me gustaba.
no me preguntaba qué iba a hacer con él después.
no se lo contábamos a nadie, solamente caminábamos juntas a la fila.
mirábamos juntas.
escogíamos lo mismo.
a veces queríamos tanto algo, y tanto lo otro, que entonces escogíamos cosas distintas y las compartíamos.
maría supo cuando mis padres se divorciaron, y lo entendió mejor que yo.
las personas, aunque parezcan estar juntas, están separadas, y aunque parezcan estar separadas, están juntas.
yo no lo sabía entonces tanto como lo sé ahora.
ella hablaba de este cambio con nuestros otros amigos.
yo escuchaba las conversaciones y no decía nada.
la mayor parte del tiempo estaba dibujando, recortando y pegando y a maría le gustaban las estupideces que hacía.
se las regalaba.
no era dinero de merienda, pero donde quiera que me la encuentre dirá que las tiene todavía.
martes, 29 de abril de 2008
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